La conciencia, ¿como la definirias? me siento muy hipocrita al intentar hacerlo, sin embargo soy una persona que todo el tiempo intenta actuar con ella.
Mis horas de sueño son pocas, el tiempo de esparcimiento no lo aprovecho, mi mente vive ocupada, mis ideas nunca se terminan de esclarecer, mis decisiones siempre estan cuestionadas por mi misma… nunca analice si en realidad, busco algo que no existe. Y acá es donde desespero, donde mis ataques de pánico aparecen, donde ningún abrazo me refugia, donde anhelo un hombro para apoyarme y a la vez no sé cual es el que necesito. Inexplicable es el sentimiento de querer una respuesta, una solución y no encontrarla.
No puedo transformar en palabras mi forma de ser, lo que es estar en mi lugar.
«Yo te entiendo», «yo sé lo que necesitas», «vos no entendés», «estas confundida», «es que todavía sos chica, te falta madurar», «no te diste cuenta de nada», «lo que pasa es que no te gusta escuchar». `Puedo recitar cada una de las frases que me dicen a diario… sí, así es, «la que no registra a los demás» puede hacer una cosa como ésta.
La realidad es que no tienen idea lo que significa estar en mi cabeza. No llego a contar las cantidades de ideas que se me cruzan por minuto ni las contradicciones que se desarrollan a la vez; no podria manifestar como cada punto de vista puede llegar a ser logico y coherente. Seria dificil explicarles mis intenciones, si debo contar acerca de mi voluntad jamas terminaria a convencerlos acerca de ella ni de mis acciones para llevarla a cabo. La descripción gráfica casi perfecta podría ser la de un juego de ajedrez.. en mi cabeza estoy 24 horas jugando lo dicho con el objetivo de hacerle jaque mate a las circunstancias y tomar las decisiones correctas.
Pero he aqui cuando llegamos al conflicto, a la enredadera, siendo todo tan subjetivo. Socialmente se esta viviendo un clima muy extraño, hace un tiempo las cosas eran bastante más rigidas y se encontraban afectadas por el medio.. hoy podemos encontrar a quien opta por el camino del «se debe» y quien defiende una mentalidad totalmente abierta. Personalmente, creo que ningún extremo es bueno y en cuanto a afectaciones, esto me desmoronó debido a que dejé de sostenerme de ciertos puntos fijos y comencé a cuestionarme todo el triple de lo que ya lo hacia; y no utilizo la palabra «desmoronó» sintiendo que cuestionarse está mal porque siempre defendí que es algo fructífero, pero en una personalidad como la mía en la que busca el trasfondo de todo y siempre cree que hay más, generó bastante inseguridad.
Retomo lo que enunciaba en el principio.. busco una respuesta, una solucion, una verdad, una razon, una forma de ser, una realidad, una forma de actuar, que en realidad me pregunto si existen. Creo que cada situación es única, existen diversos factores, los cuales incluso no se podrían enunciarse o reconocerse todos, que influyen en el resultado final de una situación; declarar una respuesta universal, lo veo casi un acto de ignorancia, lo creo debil, lo siento como si no quisiera observarme más de lo que me conviene.
Opino que la vida nos va enseñando que no hacer, pero no.. qué hacer, porque en ésto último, restan aún muchas opciones (que pueden ser correctas o incorrectas).
El problema que me planteo es como actuar con toda la información. No soy partidaria del «dejar fluir», en realidad no creo que alguien lo cumpla en su totalidad y pienso que es un acto de cobardía, de obviar la realidad (ya he posteado al respecto, por lo tanto no voy a profundizar). Mi mayor miedo por ende se relaciona con la certeza de que el tren a veces pasa una sola vez y que no existe forma de saber como hacer que funcione, o con no conocer lo que los demás desean, o que pocas veces el otro entiende tu actitud.
Si bien uno se tiene que preocupar por cumplir sus propios deseos, no puedo desprender mi éxito con encontrarme en concordancia con el otro. Tampoco confío en que no haya que participar en las formaciones de los vínculos, dándose solo por química, porque jamas me pasó y ya que entiendo que ésto podría darse si las personas nos manejáramos libres y naturales, sin incluso pelear con uno mismo ni desvirtuarse; por ende.. si uno no puede estar bien y de acuerdo consigo, ¿como lo va a estar con el otro sin ocuparse de la cuestión?
Es gracioso ver como la gente te cuestiona, te define, te analiza, aclama que sabe que pensás o querés, cuando ni uno termina de conocerse.. cuando aún faltan mundos internos por recorrer.
Acepto que me enredo en el «debo» y no me permito ver que es lo que realmente quiero. Siento que me obsesioné con organizarme, con estar bien, con tener las cosas claras, con no equivocarme, al punto que logré un efecto contrario. Conseguí tener miles de voces en mi cabeza. Opino que mi historia una vez más es la gran piedra, y me duele… preocupa porque hoy teniendo otros objetivos, diferente mirada, otra predisposición, sintiendo que estoy en otra vereda, aún no puedo estar bien y superar mis fantasmas. Dicen que si no conseguís tu objetivo, hay que cambiar el camino pero no la meta, pero que frustrante es cuando lo realizas y aún no te funciona (notas dolor en el pecho, desesperación, muchas ganas de rendirte).
Se acumulan las cosas… el cansancio de toda la batalla, la tristeza de lo que se perdió, la desilusión del resultado, la frustración de volver a verte en el mismo lugar, soportar como te señalan sin pudor, la desconcertación de no saber como seguir, el dolor de cabeza de filtrar las voces propias que no suman, el agotamiento del ciclo de querer despejarte y a los 5 minutos volver a caer.
En fin, siempre dije que yo puedo ser mi mejor amiga o mi peor enemiga, día a día lo confirmo. La única garantía que puedo llegar a tener son mis intenciones, y dudo del valor que tengan muchas veces. El tiempo, entiendo que es la única demostración de los resultados de mis acciones, por lo que tener paciencia y tolerancia se convierten en la estrategia factible. Al fin y al cabo, según el ojo con el que se mira, según los objetivos que se tengan, se va a emitir una conclusión, por ende es importante estar seguro de lo que se busca sin dejar que nada ni nadie se entrometa.